El galardonado creador Kevin Cerdá  amenizó la mañana en ESNE Asturias, ofreciendo unas horas entretenidas y didácticas narrando su aún corta pero exitosa trayectoria profesional.

Diseñador en Beautifun Games, desarrolladores del galardonado Nihilumbra, un juego en el que la Nada, el Vacío, llenan las horas de muchos jugadores de todo el mundo.

Nuestro invitado estuvo acompañado por decenas de asistentes, ávidos de un encuentro con una de las estrellas emergentes del sector. Y, correspondiendo a la fama que le precede por sus ponencias y su trabajo, no defraudó a nadie. Quizás, únicamente, a algún productor que no pueda contar con el talento de este joven diseñador que se afianza como una de las apuestas independientes más sólidas del panorama nacional.

El evento supuso una narración repleta de anécdotas de la vida profesional del catalán. Desde su primer y poco conocido juego, The Creature -”era muy difícil”-, hasta su más reciente creación a la venta, Nihilumbra, opera prima del estudio fundado por el protagonista del día junto con antiguos compañeros de estudios. Por el medio, y de forma quizás sorprendente considerando la envergadura del proyecto, estaba un juego “que no le importa a nadie”, en palabras del ponente, que se perdió en el olvido y que sirve a Kevin para dejarnos una de las lecciones más importantes del día: terminar lo que se empieza.

Así, nuestro invitado completó poco más de 3 cortas horas inundadas de consejos revestidos de anécdotas, preguntas e interacción con el público, salpicadas por su habitual desenfado y buen humor. Todo un “indie” del que más de un “triple-A” aprendería.