Como si en vez de Oviedo nos hubiésemos trasladado a un barrio de Chicago en aquel diciembre de 1924, en el que los alumnos y profesores de ESNE Asturias asumieron el rol de los gángsters y grandes empresarios que se escondían de la policía para organizar sus fiestas de juego clandestinas.

Durante toda la velada, y con el fin de recrear un ambiente más auténtico, el grupo de asistentes se sumergieron en la iniciativa propuesta por el grupo de alumnos de comunicación y eventos de la escuela, en el que entre todos tenían que localizar al Gran Gatsby por medio de las pistas entregadas en la entrada, una vez descifrada la palabra clave de acceso indicada en la invitación.

El lugar secreto de encuentro seleccionado en el que los invitados hacían sus negocios, apostaban sus fortunas, saltaban por alto la Ley Seca mientras disfrutaban del mejor espectáculo nocturno de la ciudad, se engalanó para la ocasión inspirado en la estética de la época por parte de los alumnos de diseño interiores, mientras que los de videojuegos, sorprendieron con videos animados en los que daban la bienvenida por parte del anfitrión, y mostraban los tiempos en los que se dividiría la velada.

Durante el transcurso de la noche, los presentes se vieron envueltos en más de una situación inesperada en la que verdaderamente les han hecho partícipes de la misma, siendo los genuinos protagonistas de la fiesta.